A la hora de crear máquinas virtuales existen dos procedimientos
diferenciados:
Nosotros nos vamos a decantar por el segundo método (evidentemente
nuestro servidor debe tener un entorno X operativo) por la sencillez
y rapidez, ya que el procedimiento se asimila a la creación de
máquinas virtuales en entornos como VirtualBox o VMWare.
El primer paso es la instalación de virt-install, el cual
permite la creación de máquinas virtuales para KVM (o XEN) de forma
sencilla, ya sea a través de un asistente desde la línea de
comandos o del paso de parámetros con las distintas opciones al
comando. El comando utiliza la librería libvirt.
A través de esta herramienta, podemos realizar tanto instalaciones
en modo texto como gráficas, y las imagenes del sistema operativo
pueden ser cargadas desde FTP, HTTP, NFS o local. Para instalarlo
debemos utilizar:
$ sudo apt-get
install virtinst
Tras esto debemos instalar un componente de gestión gráfica, como
virt-manager o virt-viewer. Nosotros recomendamos el
uso de virt-manager, el cual es capaz de gestionar maquinas virtuales
KVM QUEMU, XEN y varias más. Mediante su uso puede, entre otras cosas,
crear y eliminar máquinas virtuales.
Para instalarlo debe utilizar:
$ sudo apt-get install virt-manager
Tras esto podremos acceder al gestor gráfico de máquinas virtuales.
Antes de comenzar a crear las máquinas virtuales vamos a llevar a
cabo una serie de pasos previos.
Primero, necesitamos utilizar un directorio para almacenar las
máquinas virtuales al cual se tenga acceso por parte de los gestores
gráficos. En nuestro caso nos decantamos por
/var/lib/libvirt/images/ que se crea de modo automático con
la instalación de la biblioteca libvirt. Se puede elegir otro,
pero se debe comprobar que se tengan los permisos necesarios sobre el
mismo.
En la instalación del entorno de virtualización creamos un bridge
para poder conectarnos a las máquinas virtuales desde nuestra red
física. Para que libvirt pueda hacer uso de un modo sencillo de esta
interfaz de red debemos crear un fichero
/etc/libvirt/qemu/networks/RedLAN.xml con en contenido similar al
siguiente:
<network
type=’bridge’>
<name>RedLAN</name>
<mac
address=’1c:c1:de:9c:d6:3a’/>
<uuid>12d4176d-8c56-347e-cc52-1cc1de9cd63a</uuid>
<bridge
name=’br0′ stp=’on’ delay=’0′ />
</network>
Para que los cambios surtan efecto debemos reiniciar la máquina.
Otra de las cosas que no te va a dejar hacer el Gestor de máquinas
virtuales, es cambiar la red a la que está conectada una determinada
máquina virtual. Se puede hacer cambiando el fichero
/etc/libvirt/qemu/NOMBREMAQUINA.xml, donde dice:
<interface type=’network’>
<source network=’default’/>
Cambiamos el default por RedLAN. Una vez hecho esto es necesario reiniciar el servicio de virtualización para que vuelva a leer los ficheros xml con la configuración de las distintas máquinas mediante:
$ sudo service libvirt-bin reload
Recuerde que cuando comiences a ejecutar máquinas, podrás ver cuantas máquinas
está conectadas a cada interface con el comando brctl show.
En la configuración por defecto br0 será la red que hemos llamado
RedLAN y virbr0 será la red por defecto (generalmente configurada
con reenvío NAT contra la red anterior).
Fuente:
Ubanov